Antigua ermita de Tomelloso, de una única nave y crucero, estuvo situada en la confluencia de las calles don Víctor Peñasco y Francisco García Pavón hasta su derribo en el segundo semestre de 1936.
Su contruscción databa de 1736 cuando un rico propietario de Tomelloso, Francisco García Castellano, decidió edificar a su costa una ermita donde venerar una imagen del "Divino Rostro de la Santa Cara de Dios", a la que la vecindad tenía mucha devoción y que se encontraba situada en la pared exterior de su casa.
Inaugurada en 1737, prestó servicios religiosos durante todo el siglo XVIII a la vez que servía de lugar de enterramiento para personas devotas a la "Santísima Cara". Años después pasó a denominarse de San Francisco, sobrenombre con el que sería conocida hasta su derribo.
Durante gran parte del siglo XIX permaneció abandonada, siendo reparada ya a finales de ese siglo, entarimándose su suelo y sirviendo nuevamente como lugar de culto.
En la década de los años 30 del siglo XX su estado de conservación era muy deficiente, de ahí que en varias ocasiones desde el consistorio municipal se propusiera su demolición para dar paso a otro tipo de construcción. Finalmente, una vez iniciada la Guerra Civil, sus imágenes y archivo fueron saqueados y quemados, para pocas semanas después comenzar a ser derribada, proceso que se alargó durante varios meses.
En 1962 varios vecinos de la localidad ofrecieron dinero al Ayuntamiento de Tomelloso para que adquiriera de la Iglesia el solar donde había estado la antigua Ermita con el fin de que nunca se edificara en él. Hecho esto así, poco después se construyó un jardincillo con fuente en ese emplazamiento, jardín donde estuvo situada a partir de 1976 la estatua dedicada a Francisco Martínez Ramírez "El Obrero"
En 2005 una actuación urbanística sobre esa zona, que eliminó el jardincillo y fuente de los años 60 y construyó una rotonda para regular el tráfico, dejó al descubierto los restos de los antiguos enterramientos de la Ermita, sobre los que se procedió a realizar una rigurosa actuación arqueológica