La educación vial desde temprana edad influirá en una cultura de seguridad y responsabilidad en el tráfico. Este aprendizaje temprano, al igual que muchos otros que trabajamos en la escuela, pretende inculcar comportamientos seguros que perduren a lo largo de la vida.
Los hábitos adquiridos en la infancia tienden a perdurar. Trabajando desde edades muy tempranas podemos conseguir que un niño que ha sido educado en seguridad vial continue aplicando estos conocimientos como adolescente y adulto, lo que contribuirá a una comunidad más segura en general. La formación temprana en educación vial establece una base sólida para una vida de prácticas seguras en la carretera.
Se hace necesario aclarar que la educación vial no son solamente normas y señales de tráfico o ser buenos conductores, dentro de este concepto hay otros muchos aspectos que prioritariamente han de ser incorporados en el desarrollo evolutivo de los niños; así, “del mismo modo que les enseñamos a asearse, vestirse o decir `buenos días, es importante que los contenidos viales se incorporen en el día adía de los niños con el objetivo de ganar en seguridad y prevenir los siniestros viales”. La educación vial de los niños es una labor continua a la que es necesario prestarle atención desde edades muy tempranas.
Por estos motivos, la Escuela Municipal E.I. Lorencete, trabaja normas básicas de educación vial y para hacer la actividad más atractiva, visitamos el parque de educación vial, este curso hemos contado con la colaboración de Rocío (concejal de infancia) y de la policía local.