La nutricionista María Cobo Palacios habló en el aula de Salud del Centro de la Mujer sobre alimentación y recetas saludables. Explicó que la práctica de una dieta equilibrada y variada, junto al ejercicio acorde a la capacidad de cada individuo, es la receta más saludable para conseguir un bienestar óptimo.
Recordó que es fundamental llevar una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico, ambas cosas adaptadas a las necesidades de cada edadLa nutricionista María Cobo Palacios habló en el aula de Salud del Centro de la Mujer sobre alimentación y recetas saludables. Explicó que la práctica de una dieta equilibrada y variada, junto al ejercicio acorde a la capacidad de cada individuo, es la receta más saludable para conseguir un bienestar óptimo.Las mujeres, dijo, han visto cómo su vida “ha evolucionado y sigue evolucionando constantemente a lo largo de los años haciendo que tengan que compaginar vida laboral y vida doméstica”. Eso, señaló, ha hecho que dedique menos tiempo a ella misma y “se despreocupe”, en algunos casos, de ciertos hábitos alimentarios y de salud. Por eso en su charla les recordó que “una alimentación equilibrada es muy importante para tener un buen estado de salud” y que “con una alimentación adaptada se puede contribuir a llegar saludablemente a ciertas etapas de la vida”.Hay, explicó, alimentos que no pueden faltar en una dieta sana y equilibrada, especialmente en la de las mujeres para evitar problemas de salud a determinadas edades. Son necesarias las verduras y frutas, que deben aumentarse, los cereales, las legumbres y los lácteos, a determinadas edades mejor desnatados, para mantener niveles de calcio adecuados y evitar la aparición de osteoporosis. Entre los que hay que evitar con el paso de los años mencionó las carnes grasas.A todo ello hay que sumar el ejercicio físico, porque a veces, señaló, hay dolencias que aparecen cuando éste se deja. El ejercicio físico puede ayudar, según dijo, “a fijar el hierro, a estar más activo, a aliviar las retenciones de líquidos y a prevenir enfermedades cardiovasculares”, entre otras cosas.Pero ni el ejercicio físico ni la dieta pueden ser iguales a todas las edades. Es importante acomodarlos a las necesidades de cada periodo de la vida. Generalmente, con el paso de los años, indicó, “los requerimientos metabólicos, es decir, la cantidad de energía que necesitamos va menguando, con menos energía nuestro cuerpo se adapta de igual manera”. Por eso, “o bien aumentamos el ejercicio físico –recomendó- o disminuimos un poco las calorías que debemos tomar”. Si eso no se hace, argumentó, la contrapartida es que podemos ganar unos kilos “y con el sobrepeso pueden aparecer cierto tipo de enfermedades, como la diabetes o las cardiovasculares”A la charla asistió la concejala de Igualdad, Cortes Valentín, quien incidió en el objetivo del Centro de la Mujer con la organización de estos foros que forman parte del Aula de Salud y que no es otro que informar a las mujeres para que desarrollen hábitos de vida saludables teniendo en cuenta los consejos de profesionales.