Ayer comenzó en el Centro Municipal de Servicios Sociales el Taller para padres “Un adolescente en casa” y también la “Escuela de diversión y crecimiento personal”, dirigida a Jóvenes.
También lo hizo la “Escuela de diversión y crecimiento personal”, dirigida a Jóvenes - Este es ya el cuarto año que se desarrollan estos dos talleres que tienen como finalidad conocer los conflictos entre padres e hijos adolescentes y dotar a ambos de las herramientas necesarias para solucionarlosAyer comenzó en el Centro Municipal de Servicios Sociales el Taller para padres “Un adolescente en casa” y también la “Escuela de diversión y crecimiento personal”, dirigida a Jóvenes. Este es ya el cuarto año que se desarrollan estos dos talleres que tienen como finalidad conocer los conflictos entre padres e hijos adolescentes y dotar a ambos de las herramientas necesarias para solucionarlos. Los cursos van a durar hasta el próximo 26 de abril y se van a desarrollar en sesiones de dos horas durante tres semanas. El concejal de Servicios Sociales, Javier Ferrer, espera que tengan la misma buena aceptación que en ediciones anteriores. Los cursos son impartidos por psicólogos. Según Jesús Valero, uno de ellos, algunas de las principales preocupaciones de los padres, cuando tienen hijos adolescentes son, por ejemplo, la hora de llegada cuando salen, el ocio, las pandillas con las que se relacionan, la comunicación, los comportamientos agresivos en casa o en el colegio, la imagen y, sobre todo, el bienestar de sus hijos. En el taller se les explicará qué recursos pueden tener para hacer frente a esta difícil etapa de los hijos y también para ellos. Los psicólogos les darán las claves, asegura Jesús Valero, para enfrentar los problemas que se vayan planteando. Para los adolescentes, las inquietudes son otras. “Ellos buscan más –asegura Valero- su libertad. Quieren ser mayores ya, buscan su independencia y también en muchas ocasiones la seguridad, tener habilidades para interaccionar con su grupo y otros aspectos de la vida como el sexo”. El taller dirigido a los adolescentes es, asegura el psicólogo mucho más dinámico. En el mismo hablarán sobre drogas, sexo, amistad, intimidad y conflictos con los padres con el objeto de que puedan mejorar la comunicación con ellos y también con el grupo en el que se mueven. La última sesión se hará, asegura Valero, conjunta, con padres e hijos para que unos y otros puedan intercambiar opiniones. Además del taller dirigido a padres y el dirigido a adolescentes habrá un tercer grupo formado por padres que asistieron al curso en ediciones anteriores. La finalidad es, asegura el psicólogo, perfeccionar y las habilidades aprendidas el pasado curso y trabajar otras nuevas, unas “megadestrezas”, explica, que permitan reforzar la confianza en ellos mismos y aumentar su autoestima, además de otros valores deseables de forma vivencial.