El concejal delegado del barrio participó en la apertura de las fiestas junto con otros miembros del equipo de gobierno, entre ellos la nueva concejala delegada de barrios, Alba Ramírez
El concejal de Urbanismo, José Ángel López, acompañó este viernes, junto a otros miembros del equipo de gobierno municipal, entre ellos la nueva concejala delegada de barrios, Alba Ramírez, a los vecinos del barrio José María del Moral, que a lo largo del fin de semana han celebrado sus fiestas vecinales. López, que es el concejal delegado de este popular barrio tomellosero, asistió al acto inaugural de las fiestas, que incluyó el pregón, pronunciado este año por Martín Ruiz, maestro muy vinculado al barrio, y la actuación del grupo folclórico “Virgen de las Viñas”, de Tomelloso.
El concejal, que agradeció la implicación en las fiestas de los departamentos municipales de Festejos y de Obras, así como de la Policía Local, destacó sobre todo el trabajo de la asociación de vecinos que son, dijo, “quienes se baten el cobre por hacer unas fiestas de barrio cada vez mejores y siempre perfeccionando la programación”, con la convocatoria de concursos y planificando actuaciones musicales porque, “de lo que se trata con todo esto, al final, es de hacer hermanamiento”, recalcó.
Las fiestas del barrio, dijo también, son una cita para el reencuentro de todos aquellos vecinos que viven fuera y que, aprovechando el verano, regresan a casa o vuelven con sus familias para disfrutar de estos momentos de reunión.
En este barrio, afirmó López, “tenemos de todo lo bueno”, por él han pasado pintores, periodistas, “nuestro párroco de referencia” y todos ellos “han aportado cosas positivas y le han dado mucho al barrio con su trabajo”, pero pocas cosas son tan satisfactorias y tan bonitas, destacó, “como ser profesor de diferentes generaciones de niños y niñas del barrio”. Hay pocas cosas tan gratificantes, recalcó el concejal en referencia al pregonero, “como haber sido el profesor y haber dado educación a todos esos niños que después forman el tejido del barrio”. “Yo creo que ha sido un pregonero muy bien elegido porque con su trabajo diario y su vocación, que es lo que tiene que tener un profesor para ser un buen profesor, ha hecho mucho por la escuela pública”.
Para el presidente de la asociación de vecinos del barrio, Antonio Buitrago, las fiestas son un punto de encuentro, una parada para que los vecinos se junten “porque ahora llevamos una vida en la que ya no nos sentamos al fresco ni hablamos unos con otros”. “Lo que queremos –dijo- es reconciliar a la gente estos días, que los vecinos hablen e intercambien sensaciones, ese es el acercamiento que tienen estos tres días de fiesta”.
El pregonero, que ha trabajado a lo largo de su vida profesional como docente en los dos colegios que ha tenido el barrio, primero el José María del Moral y después en el Topete cuando el primero se quedó pequeño, hizo durante su intervención un repaso a la historia del barrio a través de su experiencia como maestro, recordando a algunos de los compañeros con los que compartió vivencias, como Jesús García-Chicote. “Yo he dado clases a chicos y chicas que ahora tienen entre 30y 38 años, como la alcaldesa, Inmaculada Jiménez; el teniente de alcalde, Iván Rodrigo; gente que ahora es ejecutiva en multinacionales de Madrid o gente que trabaja en su pueblo en una profesión normal y de forma profesional y seria”. Eso, aseguró es una satisfacción.
En su pregón, Martín Ruiz habló también de la sociología del barrio y de su historia, con la huelga de obreros del campo, en el año 77, como referencia. El barrio del Moral, recordó, fue “fundamental para que esa huelga funcionase”. Aquél, añadió, fue el despertar de los trabajadores de Tomelloso “en una España que también se despertaba a la democracia en aquellos años”.
Aseguró Ruiz que ser pregonero del barrio es “un compromiso y un orgullo” y destacó el papel que los colegios del barrio han jugado en el desarrollo de éste, al que siente muy ligado personalmente. Del Topete destacó que “su éxito fue la fuerte unión que había entre las familias y el claustro de profesores”, algo que apuntó, “quizás habría que recuperar un poco” en los centros educativos.
También se refirió en su pregón a los orígenes del nombre del barrio que viene de un gobernador civil de Ciudad Real, vasco que se llamaba así, José María del Moral y que encargó que construyeran el colegio que también lleva su nombre. Desde ese momento, el barrio, “que era una zona más de Tomelloso”, comenzó a llamarse barrio del Moral.
Las fiestas del barrio se han completado a lo largo del fin de semana con concursos gastronómicos de platos típicos y repostería, chocolotada, actividades infantiles y, como broche, el domingo, la actuación de la Asociación Cultural de Baile Flamenco Daniel Castellanos.